30 de abril de 2014

Normas de seguridad alimentaria

Cada vez con mayor frecuencia se oye el término “normas de seguridad alimentaria”. Pero, ¿a qué se refiere en verdad y en qué se relaciona con nuestra salud? A continuación lo explicaremos.
Estas normas se vinculan con el manejo de los alimentos a fin de evitar la posibilidad de contraer enfermedades que pueden ser transmitidas por las comidas que manipulamos día a día.
Hace ya 14 años, en 2000, la OMS publicó una resolución por medio de la cual se reconoce la importancia de la salud alimentaria, difundiendo a su vez una serie de medidas tendientes a reducir el riesgo de enfermedades.
De acuerdo con esta resolución, son tres los enemigos de los que debemos cuidarnos en la cocina: la suciedad, el calor y la humedad.

Las normas de seguridad alimentaria más importantes

Ante el problema que implica la manipulación de alimentos y las condiciones en que se da, hay acciones que pueden disminuir en gran medida el peligro de sufrir vómitos, diarrea y fiebre, algunos de los síntomas más habituales de la contaminación alimentaria.

Cuidado de las manos

  • No olvides la limpieza del que es, acaso, el mayor vehículo de gérmenes: las manos. Lávalas antes de cocinar y de comer, luego de ir al baño, de manipular dinero, de tocar mascotas, y siempre al regresar a casa.
manos y seguridad alimentaria
Las manos son uno de los mayores vehículos de gérmenes.

Potabilización del agua

  • Si en donde vives no cuentas con agua potable, tú mismo puedes potabilizarla agregando dos gotas de lavandina por cada litro de agua, o bien hirviéndola por cinco minutos. 
Manipulación de alimentos

  • Lava con mucho cuidado las frutas y verduras.
  • Mantén los alimentos a resguardo de moscas, cucarachas y demás animales. No olvides que una buena higiene de toda la cocina alejará a estas plagas.
  • Si tienes que dejar alimentos a temperatura ambiente, cúbrelos con repasadores limpios.
  • No congeles alimentos que ya han sido descongelados.
  • No es recomendable descongelar alimentos a temperatura ambiente; lo mejor es hacerlo en la heladera o en el proceso mismo de cocción.
  • Cocina de manera adecuada los alimentos, en especial las carnes —vacunas, de pollo y de pescado— y los huevos.
carne y seguridad alimentaria
Si el centro de la carne es aún muy rojo, se debe continuar la cocción.

  • Si no vas a ingerir de inmediato los alimentos que acabas de elaborar, guárdalos en la heladera o, de ser posible, en el freezer.
  • A la hora de cocinar, procura evitar el contacto entre los alimentos crudos y cocidos, como así también entre los utensilios que usas para unos y otros.
  • Si vas a consumir alimentos ya cocidos que fueron refrigerados, caliéntalos de la siguiente manera: con el fuego mínimo y hasta que el interior del alimento tome una temperatura elevada. Si se trata de alimentos que se comen fríos, sácalos de la heladera justo antes de ingerirlos.
  • Mantén limpia toda la cocina. Recuerda que los gérmenes no solo pueden provenir de los alimentos, sino también del ambiente. Por eso, limpia con agua y lavandina las mesadas, pisos y paredes de la cocina. Por supuesto, no olvides los utensilios que utilizarás para cocinar.
  • Erradica la humedad. La humedad es enemiga de la salud alimentaria. Puedes evitarla secando los platos, cubiertos, mesadas y piletas no bien los lavas. Como la cocina es un ambiente que propicia la acumulación de humedad, es bueno mantener una buena ventilación.
  • Revisa con atención la fecha de caducidad de los productos que utilices, y deséchalos si notas manchas o sabores extraños.
Siguiendo estas normas de seguridad alimentaria mantendrás el nivel adecuado de higiene para que ni tú ni tu familia sufran las consecuencias de la mala manipulación de los alimentos.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/30/2014

29 de abril de 2014

Pechuguitas de pollo en salsa agridulce

Para preparar cuatro porciones de estas exquisitas pechuguitas de pollo bañadas en salsa agridulce demorarás aproximadamente 90 minutos (45 para la elaboración y otros 45 para la cocción), y deberás usar estos ingredientes:

  • Suprema de pollo: 600 gramos.
  • Ananá: 2 rodajas, cortadas en 8 partes cada una.
  • Morrón rojo: uno cortado en cubos o rodajas.
  • Morrón verde: uno cortado en cubos o rodajas.
  • Zanahoria: 2 cortadas en cubos.
  • Salsa de soja: una cucharada.
  • Caldo de verduras light: una taza.
  • Fécula de maíz: una cucharada.
  • Mermelada light de ciruela: 4 cucharadas.
  • Vino blanco: 125 cc. (medio vaso).
  • Sal, pimienta y pimentón.
  • Rocío vegetal.
Pechuguitas de pollo en salsa agridulce
Puedes reservar un poco de salsa para mejorar la presentación.

¿Cómo preparar las pechuguitas de pollo en salsa agridulce?

Primero, quítale la piel al pollo y córtalo en cubos. Cúbrelos con el rocío vegetal y colócalos en una sartén precalentada hasta que se doren. Verter el vino y aguardar que se evapore. Retira la preparación y déjala reposar.
Luego rehoga el morrón con rocío vegetal e incorporarle el caldo, la salsa de soja, las zanahorias, sal y pimienta. Dejar que se cocine durante diez minutos; acto seguido, añade el ananá, el pollo y la mermelada, y déjalo otros diez minutos al fuego.
Mientras, disuelve la fécula en 125 cc. de agua tibia con pimentón y échalo en la salsa para que se espese. Sirve el plato bañado con la salsa.

¿Cuáles son los aportes nutricionales de las pechuguitas de pollo en salsa agridulce?

Esta comida te brindará hidratos de carbono, proteínas animales y vegetales, y cantidades recomendadas de fibra y materia grasa; vitaminas de tipo B, betacarotenos y, entre los minerales, hierro, sodio, magnesio, zinc y potasio.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/29/2014

27 de abril de 2014

Ensalada con lomitos

Aquí te presentamos una receta simple que te aportará muchísimos nutrientes y menos de 300 calorías por porción. El tiempo de preparación ronda los 35 minutos, a lo que debes sumarle otros 25 de cocción.

Los ingredientes que usaremos para cuatro porciones son los siguientes:

  • Lomo: 600 gramos.
  • Cebollas: 2.
  • Aceite de oliva: 2 cucharadas.
  • Aderezo light de oliva: 4 cucharadas.
  • Pan de molde: 2 rodajas.
  • Tomate cherry: 300 gramos.
  • Rúcula: 2 atados.
  • Jugo de limón.
  • Especias: orégano, pimentón, provenzal y tomillo.
  • Sal.
  • Rocío vegetal.
Ensalada de vegetales con lomito
La ensalada con lomitos te ayudará a lucirte y, a la vez, comer saludablemente.

¿Cómo preparar la ensalada con lomitos?

Cortar la cebolla y dejarla reposar. Mientras tanto, lava la rúcula y los tomates cherry. A continuación, corta el pan en cubitos y cúbrelos con el rocío vegetal. Agrégale los condimentos.
Luego toma el lomo y córtalo en láminas, ponerles rocío vegetal y saltearlas en una sartén previamente calentada. Una vez que retiras del fuego, cubre el lomo con una mezcla de los condimentos, el jugo de limón y una cucharada de aderezo light. Saca esta preparación de la sartén y, si quieres, corta las láminas de lomito en bastones. También puedes dejarlo en forma de lámina.
Ahora saltea los cubos de pan hasta que tomen un color dorado. En tanto, pon en un bol la rúcula, los tomates cherry cortados por la mitad, los cubitos de pan y la cebolla; agrégale los condimentos, aceite de oliva, el aderezo light y sal a gusto.
Por último, mezcla muy bien la preparación y coloca encima de todo los lomitos.

¿Cuáles son los aportes nutricionales?

Esta comida te aportará hidratos de carbono, proteínas de origen vegetal y animal, buen contenido de fibra y grasas. También te dará minerales muy importantes: potasio, magnesio, hierro, zinc y selenio. Si hablamos de vitaminas, incluye la C, la E y las del grupo B. Entre los fitoquímicos, podemos mencionar los betacarotenos, alicina, licopeno y luteína.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/27/2014

24 de abril de 2014

El estrés puede ser contagioso

Un grupo de científicos alemanes llegó a la conclusión de que el estrés puede ser contagioso. Sí, a pesar de que siempre se ha vinculado este mal moderno con cuestiones de la vida cotidiana, como el trabajo y las obligaciones diarias, ahora se sugiere que podría contagiarse entre las personas.
En la experiencia, los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos: uno debía resolver operaciones matemáticas y someterse a entrevistas laborales; el otro debía mirar al primero. El simple hecho de ver a los demás resolviendo los problemas bajo presión, provocó que los miembros del segundo grupo aumentaran sus niveles de estrés.
La conclusión de los investigadores del instituto Max Planck es que un sujeto en estado de relajación corre peligro de “contagiarse” al estar en presencia de alguien estresado, con mayor incidencia si hay algún vínculo entre ellos.
También se sugirió que ser testigo de una situación como las que se dan en algunos programas de televisión, en que se enfrenta a cierta gente con sus miedos, puede contagiar el estrés a los televidentes.

Pero, ¿qué es el estrés?

El término español “estrés” se ha tomado del inglés “stress”, que significa tensión. Se trata, en pocas palabras, de la respuesta que nuestro organismo tiene ante diversas circunstancias que se perciben como amenazantes o sobreexigentes.

Estrés
El estrés se ha transformado en uno de los males de nuestro tiempo.

Se vincula con la supervivencia y se caracteriza, en un nivel fisiológico, por la liberación de la llamada “hormona del estrés”: el cortisol.
Es evidente que la sociedad actual, con su carga de obligaciones y el ritmo de vida que impone, puede provocar un estado de estrés, cuyos principales y primeros síntomas son los siguientes: nerviosismo con temblequeos, inquietud, incremento de la frecuencia cardíaca, dilatación de pupilas y sudoración excesiva.

El estrés crónico y sus consecuencias

Si bien, como decíamos, el estrés es una respuesta fisiológica tendiente a la autopreservación, al pasar un cierto límite —que es variable según las personas— puede considerarse un problema de salud que no solo afectará por sí mismo, sino que también allanará el camino para que otras dolencias se instalen en la persona.
En ciertos casos, los síntomas que acompañan al estrés no se limitan solamente a las situaciones de peligro o tensión; se dice, entonces, que el estrés se ha vuelto crónico; y de no tratarse, generará problemas como olvidos, inestabilidad emocional, nerviosismo, escasa concentración, dolores, caída de cabello, acné, sobrepeso, pérdida del deseo sexual e inconvenientes para dormir.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/24/2014

22 de abril de 2014

Precauciones antes de salir a correr

Durante el último fin de semana se produjo en Argentina un suceso que conmovió a buena parte de la sociedad: un joven corredor falleció al llegar a la meta tras una carrera a pie de ocho kilómetros. Esto desató el tema de las precauciones antes de salir a correr.
Si bien debemos decir que hay factores sobre los cuales tenemos influencia, que podemos controlar y de algún modo monitorear gracias a los avances en medicina, muchos otros permanecen fuera de nuestro alcance y pueden imponerse en cualquier momento. Vale la aclaración, ya que este deportista se realizaba chequeos con frecuencia y llevaba un estilo de vida sano, y aun así cayó víctima de muerte súbita.

Qué tener en cuenta

Como decíamos, hay factores relacionados con el azar que escapan a nuestro control; sin embargo, tenemos a nuestro alcance una serie de pruebas y chequeos que un médico deportólogo nos puede indicar para prevenir consecuencias indeseadas.
Antes de realizar cualquier actividad física es indispensable llevar a cabo un control cardiológico que consta de dos grandes exámenes: el cardiológico propiamente dicho, que se enfoca en el funcionamiento general del corazón; y una ergometría, que se encarga de medir la resistencia del corazón ante un esfuerzo físico.
El resultado de estos dos análisis permitirá tener una idea de cuál es el límite de nuestro organismo a la hora de enfrentarse a un desafío físico.
Conociendo esas limitaciones, en algunos casos se vuelve indispensable tener un reloj para deportistas, que vienen provistos de una banda cardíaca que mide la frecuencia del corazón y nos permiten monitorear en tiempo real las pulsaciones.
Por supuesto que la consulta con los médicos nos dará una noción detallada de qué es lo que podemos hacer y qué debemos evitar; por ejemplo, qué distancia correr y a qué velocidad.
En segundo lugar, es recomendable comenzar de a poco e ir avanzando de manera gradual; mejor avanzar lento que precipitarse y quedar a merced de lesiones que pueden alejarnos por largo tiempo del ejercicio físico.

Los controles cardiológicos son indispensables para quienes harán ejercicio físico.

Es básico que, antes de comenzar, el cuerpo se vaya aclimatando al movimiento. Por eso es necesario un precalentamiento, que no solo acondicionará nuestros músculos, sino que lo hará con todo nuestro cuerpo, incluido el corazón.
Al comenzar, y también durante el ejercicio, es conveniente hidratarse. En el caso de los corredores, es conveniente ir bebiendo agua en pocas cantidades muchas veces, ya que si llenamos el estómago de líquido, el movimiento que implica correr puede provocarnos dolor y malestar.
Cuando finalizamos el ejercicio, es muy importante no detenerse de repente, para que el corazón no pase de funcionar de ritmo acelerado a ritmo normal de un momento para otro; es mejor correr una corta distancia e ir disminuyendo la intensidad de manera paulatina; y por supuesto, hay que llevar adelante una serie de estiramientos que nos evitarán dolores en los músculos y facilitarán una recuperación más rápida.
Por último, recuerda detener la actividad física ante el mínimo dolor, y hacer una visita al médico, quien mediante análisis determinará qué es lo que está “fallando” e indicará un tratamiento adecuado. Por caso, es común que los huesos se vean resentidos a causa del impacto que suponer correr.
Estas son algunas de las precauciones antes de salir a correr que nos permitirán tener un cierto control de las condiciones y cuidarnos.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/22/2014

19 de abril de 2014

Los peligros del sedentarismo

Según su origen latino, la palabra sedentarismo significa “estar sentado”. Hoy, sin embargo, sabemos que la vida sedentaria implica muchas otras cosas que pueden acarrear varios problemas de salud. A continuación pasaremos revista a los peligros del sedentarismo.
¿Quiénes son sedentarios? Se considera sedentarias a las personas que pasan ocho horas diarias sentadas. Si a esto se le suma una dieta poco saludable y escaso ejercicio físico, es muy factible que el estado de salud general se vea deteriorado.

Consecuencias de estar quieto

En primer lugar, la quietud tiene un impacto negativo en los músculos, que son los responsables de darnos fuerza y ayudarnos a mantener la postura erguida. Esto es una dificultad no solo a corto, sino a largo plazo; cabe recordar que a partir de los 40 años comienza a darse una pérdida de masa muscular, y la combinación de estos dos factores puede resultar muy grave.
Por otro lado, también como consecuencia de la falta de movimiento, se verán resentidos los huesos, lo que aumentará el riesgo de padecer osteoporosis. Si a esto sumamos que la falta de movimiento conlleva un aumento de peso y los huesos deberán soportar más kilos, el cuadro se torna más perjudicial.
Además, la inactividad física puede generar problemas cardiovasculares. De hecho, se ha comprobado que un modo de vida sedentario elevará al doble la probabilidad de sufrir enfermedades del corazón.
Aparte, se ha asociado el sedentarismo con el desarrollo de ciertos tipos de cánceres, como el de colon o vejiga, diverticulitis y diabetes de tipo 2.

vida sedentaria
El sedentarismo también puede afectar a los más chicos.

El mejor remedio: movimiento

Quizá no lo imagines, pero la quietud física tiene una influencia negativa en las habilidades cognitivas; es que cuando el cuerpo se mueve, el organismo se renueva mediante la circulación de sangre y oxígeno que llegan a todos los órganos, manteniéndolos en actividad constante. En efecto, está probado que la mente trabaja mejor cuando el cuerpo se halla en movimiento.
Con relación a esto, el ejercicio físico nos ayudará a gastar energía y, por consiguiente, conciliar el sueño con mayor facilidad. Por último, si eres varón, debes saber que la falta de movimiento hace que la producción y calidad de los espermatozoides se vea reducida, y es muy factible que genere problemas de erección.
Es necesario aclarar que el sedentarismo no debe relacionarse exclusivamente con el trabajo, sino también con su contracara: el ocio. De hecho, gran cantidad de personas pasan mucho tiempo sentadas enfrente del televisor, el ordenador o consolas de videojuegos, lo cual, combinado con ciertos hábitos alimenticios, puede traer consecuencias negativas para la salud.

Cómo combatir el sedentarismo

Si por tu trabajo estás obligado a permanecer sentado mucho tiempo, o simplemente si eres de los que gustan de estar cómodos en su casa, hay algunos tips que te pueden ayudar a contrarrestar los peligros del sedentarismo.
Por ejemplo, resulta muy conveniente que trates de tomarte al menos unos cinco minutos por cada hora de trabajo sentado. Lo ideal es que te pares y muevas tus extremidades, para “activar” y estirar tus músculos.
Luego, en el día a día, lo mejor es que ejercites durante media hora, para que el cuerpo se rejuvenezca y se vuelva más fuerte contra enfermedades como el cáncer, la osteoporosis, la diabetes y la hipertensión, algunas de las vinculadas con el sedentarismo. Si no dispones de demasiado tiempo, puedes tomar pequeñas decisiones que contribuirán con tu salud; subir y bajar por las escaleras en lugar del ascensor, moverte en bicicleta y realizar tus compras caminando serán un buen punto de partida.
Como decíamos, si no te queda más alternativa que estar mucho tiempo sentado, podrás reducir los efectos del sedentarismo no solo por medio del ejercicio físico, sino también alimentándote de manera más saludable. Evitar las grasas y los refrescos azucarados, e incrementar el consumo de frutas y verduras es un primer paso.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/19/2014

16 de abril de 2014

Dormir menos de 6 horas puede ser nocivo

Según un informe recientemente publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dormir menos de seis horas por día puede traer complicaciones para la salud, entre las que destacaron falencias gástricas, un aumento del apetito y una disminución en el rendimiento físico e intelectual.
Ocurre que la falta de energía debida a pocas horas de sueño llevará a que la persona consuma mayor cantidad de alimentos con alto grado de azúcar y almidón, lo cual puede desencadenar problemas digestivos.
Por otro lado, el sentido de la vista sufrirá consecuencias, pues es probable que se desarrolle una hipersensibilidad a la luz; y el cansancio general impedirá que la persona se concentre y realice sus tareas de la manera esperada.

Trastornos del sueño

Para explicar el asunto, la OMS estableció dos grupos de trastornos del sueño: los primarios y los secundarios.
Los trastornos de sueño primarios incluyen el insomnio —dificultad para lograr y/o sostener el sueño— y su contracara, la hipersomnia —un estado de cansancio constante durante el día, lo que provoca más horas de sueño por la noche.
Los trastornos secundarios se relacionan con diversas patologías, como el síndrome de apnea y el de las piernas inquietas, y requieren de atención por parte de profesionales médicos.
Ambos extremos son igual de perjudiciales para la salud, ya que repercutirán de manera negativa en las distintas actividades que debamos realizar.

dormir poco - salud
Pocas horas de sueño repercutirán en el rendimiento durante el día.

Sueño y modo de vida

Son muchos los factores que inciden en nuestra calidad de sueño; los más importantes son la alimentación y la cantidad de actividad física.
De acuerdo con los investigadores, es fundamental sostener la vigilia. ¿Qué significa esto? Procurar estar despiertos durante el día, que se puede conseguir mediante la ingesta de ciertos alimentos por la mañana. Los cereales, las frutas ricas en vitamina C y los hidratos de carbono de lenta absorción nos darán la energía necesaria para mantenernos activos. Si quieres más información acerca de la alimentación y el sueño, visita este enlace.
Con respecto a la actividad física, se recomienda llevarla a cabo a diario, por la mañana o la tarde. Esto no solo favorecerá el descanso, a causa del gasto de energía, sino que a la vez, y por más que suene paradójico, nos revitalizará para retomar nuestras actividades.
Otro de los consejos de los expertos es crearse una rutina para dormir; o sea, intentar acostarse y levantarse siempre a la misma hora.
Siguiendo estas recomendaciones lograrás conciliar el sueño. Y así comprenderás que dormir no es simplemente un placer, sino una necesidad fisiológica básica, puesto que determinará en gran medida el resto de tu día.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/16/2014

15 de abril de 2014

Beneficios de la actividad física en ancianos

Como siempre decimos, una de las mejores maneras de mantenerse joven y saludable es realizando ejercicio con regularidad. Y si bien esta sentencia ya ha pasado a formar parte del saber popular, día tras día científicos de diversas partes del mundo no hacen más que confirmar los beneficios de la actividad física en ancianos.
Por ejemplo, investigadores suecos han comprobado que mantenerse activo es un factor de prevención ante ciertas enfermedades cognitivo-degenerativas, como el mal de Alzheimer y la demencia. Esto se suma a las ya conocidas ventajas que la actividad física supone para evitar problemas cardiovasculares.
Pero claro que el ejercicio también repercute en un mejoramiento del cuerpo. Vale recordar que las capacidades físicas van disminuyendo con el tiempo, entre otros motivos, por la pérdida de masa muscular, proceso que comienza alrededor de los 40 años, y el debilitamiento de los huesos.
Hacer actividad física otorgará más resistencia y quemará la grasa del cuerpo. Además, puede ser prescripta como medio de rehabilitación o recuperación tras enfermedades, o simplemente para sentirse bien, ya que también se ha probado que la liberación de endorfinas generada por el ejercicio nos llena de felicidad.
La realización de actividad física no solo brindará energía al anciano, sino que le dará la posibilidad de relacionarse con otra gente, de compartir momentos y experiencias. Estar en movimiento ayudará a evitar atrofias y otorgará vitalidad a los músculos, algo que repercutirá de manera muy positiva en la vida cotidiana, desde el punto de vista de la autonomía.

Qué actividades llevar a cabo

Por supuesto que el cuerpo de un anciano es muy distinto del de una persona joven. Sin embargo, esto no quita que los mayores puedan realizar numerosas actividades físicas. A continuación te mencionamos algunas que resultan ideales para los adultos.
El Yoga es una de las más recomendadas, ya que no implica movimientos bruscos y, aun así, contribuye a fortalecer los músculos y ampliar la capacidad respiratoria. Aparte, trabajará las articulaciones de todo el cuerpo.
En segundo lugar, la natación. Al igual que el Yoga, la natación, o bien, la gimnasia acuática, carece de impacto y otorga fuerza y coordinación, a la vez que saber manejarse en el agua puede llenar de confianza a la persona y, por qué no, ser de mucha utilidad en situaciones de peligro.

Acquagym
La gimnasia acuática es una de las opciones más recomendables.




Una simple caminata, ya sea en soledad, en grupo o acaso con una mascota, también traerá incontables beneficios que trascenderán lo estrictamente físico e incluirán la faceta social.
Otra opción más que interesante es el baile. De hecho, aparte de la actividad física, tomar clases de baile permitirá establecer vínculos con gente que se encuentra en condiciones similares. Y, quién lo dice, a lo mejor sirva para reencontrarse con uno de los mejores rejuvenecedores: el amor.
Por último, andar en bicicleta ya requiere de ciertos grados de coordinación y equilibrio de los que muchos ancianos quizás carezcan. No obstante, una buena opción es la bicicleta fija, que mejorará la postura y fortalecerá en gran medida las piernas, factores que darán estabilidad y prevendrán las peligrosas caídas.
Al margen de la alternativa que elijas, ¡nunca olvides hacer un precalentamiento para no dañar tus músculos!

Antes de empezar…

Nunca nos cansaremos de reiterarlo: seas anciano, joven o como quiera que te consideres, es indispensable que antes de ponerte a ejercitar, lleves a cabo una consulta con tu médico —si es posible, con un profesional dedicado a la medicina del deporte— y lo pongas al tanto de tus problemas, fortalezas y debilidades. Así, el médico podrá preparar rutinas que se adapten a tus necesidades particulares y, claro, evitarás lesiones y malos momentos.
En cuanto sepas que todo está en orden, es importante que, aunque cueste al comienzo, puedas crearte el hábito de ejercitar al menos tres veces por semana, unos cuarenta minutos cada vez. Si lo haces muy espaciadamente, el bienestar será pasajero; en cambio, si te dedicas a ello con entusiasmo, experimentarás un verdadero y profundo cambio en tu vida. Y entonces probarás los beneficios de la actividad física.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/15/2014

13 de abril de 2014

Qué es el Índice de Masa Corporal

De un tiempo a esta parte, todos hemos leído o escuchado acerca del Índice de Masa Corporal como una manera de saber si nuestro peso es adecuado en función de nuestra altura.
Ahora bien, ¿qué es el Índice de Masa Corporal? Es una fórmula simple creada por un estadístico de origen belga llamado Adolphe Quetelet, que incluye los valores de peso y altura.
El resultado nos ayudará a determinar si la relación entre el peso y la talla es la adecuada.
Es preciso aclarar que el IMC no nos dará pistas más allá del peso y la altura. O sea que no debe ser el único factor a considerar a la hora de evaluar nuestro cuerpo. En efecto, es probable que una persona con un IMC en valores normales tenga grasa acumulada, por ejemplo, en la zona abdominal, lo cual no hablará bien de su salud. Para más información de esto, haz clic aquí.

Cómo se calcula el IMC

La fórmula es muy simple; el resultado se obtiene de la división del peso (expresado en kilos) por el cuadrado de la altura (expresada en metros).
El IMC de una persona que mide 1,75 y pesa 68 kilos se determinaría de la siguiente manera:

68/1,75²

Y daría como resultado un valor de 22,20, que se ubica dentro del peso normal.

Tabla de valores

Las escalas se utilizan para mayores de 20 años, con independencia del sexo.

Categoría
IMC
Peso bajo
     Severo
     Moderado
     Leve
Menos de 18,5
     Menos de 16
     De 16 a 16,99
     De 17 a 18,49
Peso normal
De 18,5 a 24,99
Sobrepeso
     Preobesidad
Más de 25
     De 25 a 29,99
Obesidad
     Leve
     Media
     Mórbida
Más de 30
     De 30 a 34,99
     De 35 a 39,99
     Más de 40

Si bien el IMC no es la única variable a considerar para saber sobre nuestro cuerpo, es evidente que a mayor IMC, más probabilidades existen de sufrir enfermedades de tipo cardiovascular, diabetes, osteoporosis y muchas otras.
Por eso, es saludable tenerlo en cuenta, aunque recordando que por sí solo no nos dará demasiados datos acerca del estado de nuestro físico.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/13/2014

12 de abril de 2014

Los peligros de la grasa abdominal

Es común que a partir de la adultez, mucha gente comience a desarrollar una “pancita” que puede ir creciendo si no se hace nada al respecto. Pero, ¿cuáles son los peligros de la grasa abdominal para la salud?
Por supuesto que cualquier acumulación de grasa, sea en la parte del cuerpo que sea, acarreará problemas que abarcan no solo la cuestión estética, sino que pueden incluir también enfermedades de tipo cardiovascular y otros muchos trastornos físicos.
Sin embargo, hay un tipo de grasa que, a raíz de diversos estudios científicos, ha adquirido un triste protagonismo por los peligros que conlleva: la grasa abdominal.
Antes de empezar, vale aclarar que si bien los riesgos se presentan para ambos sexos, los hombres son más propensos a desarrollar grasa en el abdomen ya que, por sus características hormonales, en las mujeres la adiposidad se concentra mayormente en la zona de la cadera y no en la cintura.

Cómo se calcula el índice cintura-cadera

Los estudios han establecido que la relación cintura-cadera no debe ser mayor, en mujeres, de 0,8; y no tendría que superar 1,0 en varones. Dicho valor se obtiene dividiendo el perímetro de la cintura por el de la cadera. Por ejemplo, la circunferencia de cintura en un hombre podría ser, como máximo, igual a la de su abdomen; si el abdomen es más grande, se entra en la zona de riesgo.

Grasa abdominal
Si el perímetro de la cintura supera al de la cadera, debe encenderse la alarma.

Qué puede desencadenar la grasa abdominal

Se ha comprobado que existe un vínculo estrecho entre este flagelo y las enfermedades circulatorias, sin olvidar la diabetes de tipo 2.
Para poner el asunto en números, se ha determinado que la grasa abdominal aumenta de dos a cuatro veces la probabilidad de adquirir falencias cardiovasculares. Entonces, es importante que la “pancita” simpática —aquella que muchas mujeres suelen halagarles a sus maridos— pierda tal simpatía y comience a ser vista con recelo, debido a la relación que los científicos han establecido entre la grasa abdominal y numerosas enfermedades.
Un dato más que interesante desprendido de las investigaciones indica que esto se da independientemente del peso del paciente. Es decir que una persona con contextura delgada pero con panza (y, por qué no, con un índice de masa corporal normal) tiene las mismas posibilidades de sufrir este tipo de enfermedades que un obeso. En otras palabras, no es un tema estrictamente vinculado con el peso ni la contextura de la persona, sino con la distribución de la grasa en el cuerpo.

Otros peligros

La grasa abdominal se asocia con alteraciones del colesterol, pues aumenta el llamado colesterol malo y reduce el bueno; sube los valores de presión arterial, genera inflamaciones en los vasos sanguíneos e incrementa la cantidad de triglicéridos en sangre.
Por otro lado, la adiposidad abdominal está relacionada con la diabetes de tipo 2; esto obedece a que la grasa ubicada en esa zona impide la segregación de la adiponectina, una hormona que contribuye con la acción de la insulina; sin mencionar que estas acumulaciones de grasa dañan al páncreas, el órgano encargado de producir esa sustancia.
Además, según la Academia Americana de Neurología, la presencia de grasa abdominal en una persona de 40 años triplica el peligro de sufrir demencia a los 70. También se vinculó esta adiposidad con un mayor riesgo de padecer osteoporosis, asma, migrañas e incluso cáncer colorrectal.

Cómo evitar la grasa abdominal

Un modo de vida sano es la mejor manera de evitar los peligros de la grasa abdominal. La práctica habitual de ejercicio —incluso caminatas— será de gran ayuda para bajar de peso en general; si la grasa se ha acumulado solo en la cintura, un profesional del fitness podrá indicarnos ejercicios localizados.
Claro que no debemos poner al margen los hábitos alimenticios. Reducir el consumo de grasas saturadas; elegir el agua por sobre los refrescos con azúcar, ingerir más frutas y hortalizas,  son algunas de las claves para vernos y sentirnos mejor; y en primer lugar, para evitar las posibles consecuencias de la grasa abdominal.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/12/2014

10 de abril de 2014

Los beneficios del Yoga

El Yoga es una tradicional disciplina física y mental con origen en la India, cuya práctica se ha extendido hasta nuestros días, ganando cada vez más adeptos.
En el mundo actual, donde las obligaciones casi ininterrumpidas y las vidas en las grandes urbes conspiran contra la tranquilidad, el Yoga ha renacido como una manera de reducir los efectos de tal ajetreo.
Por eso ya no sorprende toparse con institutos dedicados exclusivamente a la formación en esta rica disciplina, ni tampoco ver grupos de personas practicándolo al aire libre.

Clase de Yoga
El Yoga puede desarrollar nuestra faceta social y mejorar el vínculo con el otro.

¿En qué nos puede ayudar el Yoga?

Cuerpo…

Lo cierto es que son numerosos los beneficios que nos prodiga. Y vale aclarar que el crédito que le saquemos a su práctica no está sujeto a creencias espirituales ni religiosas; en efecto, cualquiera, más allá de su ideología o visión del mundo, notará los increíbles beneficios del Yoga.
En primer lugar, como toda actividad física, fortalecerá nuestro cuerpo en general: su práctica habitual tonificará músculos, volverá más resistentes a los huesos y a las articulaciones, y nos llenará de juventud y energía; nos ayudará a “desintoxicarnos”, mejorará nuestra capacidad respiratoria, el funcionamiento integral del sistema cardiovascular, y aumentará nuestras defensas naturales. En pocas palabras, ¡provocará un tsunami de endorfinas dentro de nosotros!
Por supuesto que otorga flexibilidad y equilibrio, permitiéndonos hacer posturas que creíamos imposibles. De hecho, muchas de las personas que entran en el mundo del Yoga lo hacen buscando precisamente eso: incrementar su flexibilidad, que puede serles útil en otros deportes o actividades que realicen. Sí, van por la flexibilidad, pero al poco tiempo advierten que el Yoga es, más que eso, una manera de encarar la vida.

…y mente

Al ser una actividad que nos beneficia de manera integral, también tiene su correlato en nuestra faceta “espiritual”. Por ejemplo, sirve para contrarrestar el estrés, aprender el autodominio y no dejarnos superar por las situaciones cotidianas. Así, encontraremos que somos dueños de nuestro destino, que el eje de la existencia está en nuestro interior, y no fuera. Además, nos propone el razonamiento, la reflexión y la armonía como basamentos para afrontar el día a día.
De la mano del mejoramiento de nuestras capacidades físicas, el Yoga servirá para llenarnos de autoestima y seguridad en todos los aspectos de nuestra vida. Y la práctica en grupo nos permite establecer relaciones y desarrollar sentimientos de empatía y solidaridad hacia los demás.

Yoga al aire libre
Los entornos naturales son un excelente complemento para la práctica del Yoga.

Otros beneficios del Yoga

Se ha relacionado a la práctica del Yoga con un mejoramiento del estado general en personas con artritis, várices y asma, entre otras dolencias. En relación con esto, el Yoga nos ayudará a corregir la postura, gracias al fortalecimiento de la columna y de los músculos abdominales.
La relajación que nos genera contribuirá a la hora de dormir, pues combate el insomnio. Y sus beneficios se darán también en las pequeñas o grandes encrucijadas que nos plantea la vida diaria, ya que el enfoque al que nos obliga el Yoga desarrollará nuestra capacidad de concentración, lo cual será provechoso en la toma de decisiones.

¿Qué estás esperando?

Después de haberte enterado de los numerosos beneficios del Yoga, no tienes excusas para no practicarlo. Ponte ropa holgada, ve a buscar ya mismo un instructor y… ¡cambia tu vida!

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/10/2014

8 de abril de 2014

Síndrome de la visión en la computadora

En la actualidad es muy común que gran cantidad de gente pase muchas horas frente a pantallas. Y cuando decimos “pantallas” no nos referimos solamente a las computadoras o televisores; también entran los teléfonos celulares, las tablets y todos aquellos dispositivos digitales que vivimos usando.
Pero, ¿hay peligros para la visión ante semejante exposición a las pantallas?
Lo cierto es que sí. Y no solo para los ojos, sino para el desarrollo integral de nuestra salud y como personas.
El término “computer visual syndrome”, cuya traducción es síndrome de la visión en la computadora, se ha creado para explicar este mal moderno. El síndrome hace referencia a la prolongada exposición a pantallas y sus posibles consecuencias para la salud.
Algunos de los principales problemas que acarrea pasar demasiado tiempo frente a estos dispositivos son los siguientes: fatiga ocular e irritación, fotosensibilidad, dolores de cuello y de cabeza, visión doble o borrosa; además, sequedad en los ojos, debido a la reducción de la frecuencia de pestañeo. Según un estudio realizado en Estados Unidos, nueve de cada diez personas que pasan más de tres horas frente a pantallas son pasibles de desarrollar este síndrome.

Sin distinción de edades

Ya sea por obligaciones laborales o por hobby en adultos; o por diversión en los más chicos, este mal no distingue edades. Especial atención requieren los niños, quienes cada vez más pasan sus días rodeados de aparatos tecnológicos.
Con respecto a los pequeños, un equipo multidisciplinario de Estados Unidos ha concluido que no deben permanecer más de dos horas al día frente a las pantallas.
Y no es un tema meramente oftalmológico; es que entran en juego otros problemas que se vinculan con el componente psíquico, como la capacidad de relacionarse con los otros, y dolencias físicas desprendidas de las malas posturas y los cambios en los hábitos. Ante esta evidencia, se vuelve fundamental la participación de los familiares, que deben fomentar formas de entretenimiento alternativas a la computadora.

Dolor de cabeza
El dolor de cabeza es una de las patologías asociadas con este síndrome.

Consejos para evitar el síndrome

Si por tu trabajo estás obligado a pasar varias horas frente a pantallas, te damos algunos consejos para evitar inconvenientes en tu salud.

- Se recomienda que por cada hora de uso, tomes un descanso de diez minutos. Lo mejor es que te levantes de la silla, camines, estires tu cuerpo y mires por una ventana.
- Mantener la humedad en los ojos. ¿Cómo? Simple: pestañeando. Está comprobado que la frecuencia de pestañeo se reduce ostensiblemente cuando estamos frente a una pantalla; entonces, debes recordar la importancia de pestañear, aunque sea de manera forzada. Así evitarás la sequedad e irritación ocular.
- Cuida la distancia con respecto a la pantalla. Lo aconsejable es que el monitor se ubique a no menos de 50 centímetros del ojo, y que la parte superior del display quede a la altura del órgano de visión.
- También es importante la iluminación. Procura que la pantalla no sea la única fuente de luz en la habitación. En otras palabras, no es bueno estar ante una pantalla en un cuarto a oscuras. Prende otra luz y, en lo posible, sitúala a tus espaldas, no enfrente de tu vista, pues de lo contrario “recargarás” tus ojos con luz.

Es importante incorporar estos pequeños consejos para mantener la salud visual y evitar el síndrome de la visión en la computadora. Además, si quieres que tu estadía frente a la computadora no te acarree ningún problema, échale un vistazo a nuestro artículo sobre cómo sentarse frente a la PC.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/08/2014

6 de abril de 2014

7 de abril: Día Mundial de la Salud

Como bien sabemos, cada 7 de abril desde el año 1950 se celebra el Día Mundial de la Salud, que conmemora la fundación de la Organización Mundial de la Salud, sucedida en 1948.
Cada año, la OMS centra su atención en un tema específico relacionado con la actualidad de la salud mundial. Este 2014, el lema es Pequeñas picaduras, grandes amenazas.
La cuestión se refiere a las enfermedades transmitidas por vectores. ¿A qué se llama “vectores”? Son agentes por lo general orgánicos que funcionan como medio de transmisión de numerosas enfermedades.
Ejemplos de vectores son los mosquitos, las moscas, las chinches, garrapatas y caracoles de agua dulce.
Estos insectos son vehículo de enfermedades como el dengue, la leishmaniasis, el paludismo y la fiebre amarilla, dolencias que hacen mella con mayor frecuencia en las poblaciones más pobres del mundo.

Algunos datos

Para poner en números la dimensión del problema, vale decir que el 50 por ciento de la población mundial corre peligro de contraer dengue; además, por año se registran 1,3 millones de nuevos casos de leishmaniasis, enfermedad transmitida por un mosquito, y que puede provocar desde úlceras hasta inflamaciones graves del hígado y bazo, con riesgo de llevar a la muerte.

Mosquito
El mosquito es uno de los principales transmisores de enfermedades.
Factores de prevención

Estos insectos transportan diversos tipos de parásitos, virus y bacterias a los humanos; y el peligro que conllevan algunos de ellos vuelve necesario extremar las medidas de seguridad.
A continuación te damos algunos consejos para evitar estas enfermedades:

— Si te encuentras en alguna zona crítica (África y zonas tropicales), procura usar ropa que te cubra de las picaduras.
— Utiliza repelentes para insectos.
— Evita que los vectores ingresen en tu vivienda, colocando mallas de protección en puertas y ventanas.
— No dejes que se acumule agua en recipientes, pues funcionará como caldo de cultivo para la proliferación de estas especies.

Debemos tener presente que las enfermedades provocadas por vectores son prevenibles, y que en la mayoría de los casos se generan en contextos de bajos recursos económicos. Por ello, la toma de conciencia y la solidaridad son las mejores formas de evitarlas.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/06/2014

2 de abril de 2014

La importancia del omega 3

El omega 3 es un ácido graso que está presente en ciertos alimentos y resulta fundamental para una buena nutrición y mantenimiento general del organismo.
A continuación te contamos algunas de las funciones que ejerce este ácido graso en nuestro cuerpo. Así entenderás muy bien la importancia del omega 3.

Propiedades del omega 3

Estudios científicos asociaron el consumo de buenas cantidades de omega 3 con una menor formación de coágulos en de la sangre. ¿Qué significa esto? Ni más ni menos, que se reduce en gran medida el peligro de enfermedades cardiovasculares. De hecho, en aquellas partes del mundo en donde más se ingiere esta sustancia, casi no se registran problemas de este tipo.
También se cree que la ingesta de omega 3 repercute de manera favorable en nuestro cerebro, y también que ayudaría al desarrollo del feto, hecho por el cual se les suele prescribir a las embarazadas.

Embarazo y Omega 3
El omega 3 es fundamental para el buen desarrollo del feto.

Otras experiencias demostraron que puede incidir en el rendimiento intelectual y reducir la depresión.
Por otro lado, contribuye a la correcta formación de la retina, las hormonas y las membranas celulares, fortaleciendo al sistema inmunológico y al nervioso.
Además, en la actualidad se investiga si el consumo de omega 3 resulta beneficioso para tratar o prevenir la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la demencia; y si es provechosa para pacientes con diabetes tipo 2 y fibrosis quística.
Por último, se cree que el consumo de omega 3 podría usarse para la prevención y tratamiento de cáncer de mama, de colon y de próstata. No obstante, estas hipótesis están en proceso de investigación y aún no han sido totalmente comprobadas.

Fuentes de omega 3

Debido a que el omega 3 no puede ser producido por el organismo de manera natural, no tenemos más opción que “tomarlo” de los elementos que nos ofrece la naturaleza. Pero, ¿en dónde podemos encontrar esta valiosa sustancia?
La principal fuente de omega 3 son los peces de agua fría. Entre ellos, el salmón y los llamados “pescados azules”: atún, anchoas, anguilas, jurel y sardina son los más conocidos.

Salmón y Omega 3
El salmón es una de las mayores fuentes de omega 3.

Si salimos del mundo animal, podemos mencionar las semillas de chía, las de lino y las de calabaza; y la Sacha Inchi, un tipo de maní presente en la zona amazónica. También se destacan las nueces y almendras.
La lechuga, espinaca, los repollos de Bruselas, la soja y el pepino son otros de los alimentos con buen contenido de omega 3, por lo cual no deberían faltar en nuestra dieta diaria.
Por supuesto que, ante la reconocida importancia del omega 3, muchos laboratorios ya elaboran complementos alimenticios que incluyen esta valiosa sustancia.

Omega 3 y omega 6

Cabe destacar que varias de las fuentes de omega 3 pueden contener también omega 6, sustancia mayormente encontrada en alimentos grasos y piel de animales. Para no extendernos demasiado ahora, diremos solo que la proporción recomendable entre estos dos aceites debe ser la siguiente: cuatro de omega 6 y una de omega 3. Lejos de ello, en las dietas actuales la relación oscila entre diez y treinta de omega 6 y uno de omega 3.

Este desequilibrio puede generar problemas cardíacos, osteoporosis, artritis, depresión, inestabilidad emocional y procesos inflamatorios, por lo cual la justa medida entre omega 3 y omega 6 debe ser de especial cuidado en nuestra alimentación.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/02/2014