12 de marzo de 2014

Qué son las várices y cómo prevenirlas

Seguramente cada uno de nosotros conoce a alguien que padece várices y, como consecuencia de ello, se rehúsa a mostrar sus piernas. Pero, ¿qué son las várices?
Se trata de un problema de las venas, los conductos por donde la sangre realiza el viaje entre los diversos órganos del cuerpo y el corazón. Por diversos factores, las venas pueden sufrir ciertas alteraciones que dificultan la correcta circulación de la sangre. Esto hace que el fluido se acumule en la zona afectada, inflamando la vena y dando ese desagradable aspecto.
Si bien pueden afectar a todos, en un 75 % de los casos, las várices son padecidas por mujeres; y de entre ellas, se estima que aproximadamente un 80 % sufre telangietasias, las famosas “arañitas”.
Claro que las cifras no son alentadoras. Sin embargo, hay mucho por hacer si se quiere evitar este problema o, al menos, detenerlo.

Factores de riesgo y prevención

Si nos detenemos en las causas de las várices, debemos decir que las hay de dos tipos: las inevitables y las evitables. En el primer grupo entran la herencia genética, el sexo ––ya mencionamos que la mayoría de las veces afecta a las mujeres––, la edad ––la posibilidad de adquirirlas aumenta de la mano de la edad–– y los desequilibrios hormonales.
En el segundo grupo de factores, los evitables, y en los que hay que enfocarse para prevenir la aparición de várices, podemos mencionar la obesidad, el tabaquismo, la falta de actividad física, el estreñimiento, la exposición al calor y estar parado o sentado por períodos prolongados. Evitar estos hábitos será fundamental para minimizar el efecto de las várices y detener su desarrollo.

Es importante actuar antes de que las várices hayan avanzado demasiado.

A pesar de que en algunos casos no generan molestias físicas, buena parte de quienes padecen várices han indicado una sensación de hormigueo acompañada de ardor y picazón; aparte, claro, de hinchazón y pesadez. También pueden manifestarse a través de calambres y, por supuesto, la emergencia de venas inflamadas con tonalidades verdosas o azuladas, la cara visible del asunto, y en muchas ocasiones el detonante de la (ya tardía) consulta con el médico.
Ante la aparición de estos síntomas se recomienda visitar al médico, ya que se pueden generar complicaciones, como endurecimiento y sequedad de la piel, hemorragias y lastimaduras derivadas del rascado, e infecciones, entre otras. Mientras tanto realízate masajes en las zonas afectadas, hidrátalas con agua y trata de mantener la pierna hacia arriba.
En la consulta, el médico realizará un eco-doppler, que permitirá analizar el flujo de las venas y detectar inconvenientes. Si el problema lo amerita, el profesional podrá indicar medicamentos que fortalezcan a la vena, anticoagulantes y, en ciertos casos, la microcirugía.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 3/12/2014

10 de marzo de 2014

7 consejos para entrenar

Por esta época se está produciendo un “boom” de la actividad física. De hecho, a toda hora y en cualquier estación de año se ve gente de diferentes edades haciendo diversos ejercicios: desde correr hasta rutinas aeróbicas elaboradas.
Ahora bien, es necesario tener en cuenta que no todas las personas presentan la misma capacidad a la hora de ejercitar y exigir su cuerpo. Por ello es indispensable realizarse un chequeo con un médico. Lo ideal es visitar, en primera medida, a un especialista en deportología; y en segundo término, a un instructor profesional. Entre ambos te ofrecerán un panorama completo acerca de cuáles son las precauciones y los ejercicios adecuados para tu caso.

El asesoramiento es fundamental a la hora de ejercitar.

Consejos para entrenar


Hasta que consultes a los profesionales, te damos una serie de consejos para ejercitar que te ayudarán a cuidar tu cuerpo.

1 - Es fundamental que antes de comenzar la rutina lleves a cabo un precalentamiento. Esto, además de ir aclimatándote al ejercicio, calentará tus músculos, previniendo lesiones, como por ejemplo, desgarros.

2 - No sobreexigirte. Es mejor que comiences con ejercicios livianos y vayas incrementando la intensidad de a poco. Se ha establecido la conveniencia de no aumentar la actividad en más de un diez por ciento de una semana a otra.

3 - Hidratarte continuamente. No esperes a sentir sed, pues a esa altura ya estarás deshidratándote. Bebe agua aun mientras ejercitas.

4 - No llegues al cansancio extremo.

5 - Interrumpe el ejercicio ante cualquier dolor, y consúltale en detalle a tu médico.

6 - Al terminar la rutina, no pares de golpe, sino de manera paulatina. Por ejemplo, si corriste, no te frenes: trota uno o dos minutos para que tu cuerpo no pase de repente de la intensidad a la quietud.

7 - Por último, tómate unos diez minutos para estirar los distintos grupos musculares. Esto te ayudará a evitar dolores y posibles lesiones, aparte de acelerar la recuperación de las fibras.

Estos consejos te serán muy útiles si quieres comenzar a ejercitar tu cuerpo. No obstante, ten siempre presente que debes consultar con los profesionales correspondientes, quienes te asesorarán y te darán indicaciones precisas acerca de qué puedes hacer y qué debes evitar.



 


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Hoy en la Salud, Actualizado el: 3/10/2014

5 de marzo de 2014

Cómo sentarse frente a la PC

Sabemos que hoy en día mucha gente trabaja desde una computadora. E incluso es común que quienes no la usan para trabajar, le dediquen unas cuantas horas diarias por puro entretenimiento.
Pero así como esta tendencia tiene ventajas, hay que tener en claro algunos consejos importantes, que pueden evitar desde dolores de cabeza y diversas partes del cuerpo, hasta enfermedades crónicas, como lumbalgias o problemas del nervio ciático.

A continuación te damos varios tips que te servirán si pasas varias horas frente a la PC:

* Procura mantener la espalda recta. Para ello, apóyala en el respaldo de la silla, situando tus caderas lo más atrás posible.
* Tus ojos deben quedar a la altura de la parte superior del monitor, de manera que tengas que inclinar apenas hacia abajo la cabeza para mirar la pantalla. Y la distancia entre tu cara y el monitor debe rondar los 50 o 60 centímetros.
* Los antebrazos tienen que formar un ángulo de 90 grados con respecto al tronco. Para esto, lo ideal es tener una silla con apoyabrazos.
* Trata de que tus muslos formen un ángulo de 90 grados con respecto a tu espalda. Si no es posible, usa un apoyapiés. Lo que sí, siempre apoya ambos pies en el suelo. Evita cruzar las piernas.

Cómo sentarse correctamente. Fuente: http://sergimateo.com/ergonomia-en-el-trabajo/

Ahora te damos otros consejos que, si bien no se relacionan con cómo sentarse frente a la PC, te ayudarán a tener una mejor experiencia frente a la computadora.

* Es normal que a causa de la concentración dejes de pestañear con la frecuencia adecuada; esto generará falta de lubricación en tus ojos, con el consecuente ardor, picazón y sensibilidad a la luz, entre otras,  
* Reduce el brillo del monitor. Es posible que un resplandor muy intenso te provoque dolores de cabeza.

Recuerda que es recomendable que de cada hora que pases sentado, uses diez minutos para ponerte de pie y mover un poco tu cuerpo, así como relajar tu vista.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 3/05/2014

3 de marzo de 2014

El peso de las mochilas

La vuelta del ciclo lectivo implica numerosas preocupaciones para los padres. Pero de todas ellas, hay una que suele ser ignorada y resulta ser de vital importancia: el peso de las mochilas en las espaldas de los chicos.
Lo cierto es que no detenerse en la relevancia de este tema puede desembocar en daños para los pequeños. Ahora bien, ¿en qué hay que fijarse con especial atención?
Son dos los aspectos principales: el peso que se carga en la mochila, por un lado, y la forma en que se coloca, por otro. Un dato que no hay que olvidar es que, según se estableció desde la medicina, un niño no debería cargar más que un diez por ciento de su peso corporal total. Es decir que un niño que pesara treinta kilos no podría cargar más de tres kilos en su espalda.
Una mochila con demasiado peso o mal utilizada puede provocar, entre otros males, desviaciones en la columna. Es lo que se conoce con el nombre de “subluxaciones vertebrales” que, según su gravedad, son capaces de disminuir o incluso cortar por completo el flujo del impulso nervioso.
Si bien los menores están sujetos a este flagelo a causa de golpes o caídas comunes, es fundamental que los padres los liberen de sufrir pesos innecesarios en la espalda.

Las mochilas carrito son las más recomendables.

¿Qué podemos hacer?


Por suerte hay varios consejos que pueden darse para ahorrar malestares a nuestros hijos. Lo más recomendable es optar por las mochilas “carrito”, que cuentan con ruedas, lo que le permite al niño arrastrarlas sin tener que soportar pesadas cargas.
En caso de que se trate de mochilas tradicionales, es fundamental tener en cuenta algunos tips. Elige las que tienen el respaldo acolchado. Aparte, hay que saber cómo distribuir los elementos en función del peso. Lo mejor es colocar los más pesados pegados a la espalda y bien centrados, de manera que el peso no se desbalancee, provocando que el niño se desequilibre hacia uno de los lados.
Además, hay que erradicar la costumbre de cargar la mochila por una sola tira, puesto que también se generarán desequilibrios que perjudicarán la columna y los hombros.
Por otro lado, hay que organizar los elementos y carpetas de modo que los niños no lleven todo todos los días. Separar las carpetas y libros teniendo en cuenta los días en que se dan las asignaturas ayudará a reducir en buena medida el peso.
Para terminar, se estableció que no es conveniente cargar la mochila por un lapso mayor que quince minutos; y claro, se recuerda el enorme valor que tiene fomentar la actividad física en los niños, lo que redundará en un cuerpo más fuerte, balanceado y con una postura correcta, factores que ayudarán a prevenir este tipo de dolencias.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 3/03/2014

26 de febrero de 2014

Embarazo y estrías

El embarazo implica un gran número de cambios en el cuerpo de la mujer, muchos de los cuales seguirán haciéndose notar una vez pasado el período de la preñez.
El estiramiento de la piel es uno de los temas que más preocupa a las mujeres. Es que esto produce marcas llamadas “estrías”, que son muy difíciles de quitar.
Por eso mismo resulta indispensable conocer cómo evitarlas, para ahorrarse el esfuerzo de tener que combatirlas.
En primer lugar debemos conocer el motivo de la aparición de estas “roturas”. Obedece, entre otros factores, a la poca elasticidad de la piel. Por tal motivo, al estirarse terminará con marcas que pueden resultar muy molestas.

Cómo prevenir las estrías

Lo más recomendable es usar, desde el mismo momento en que te enteras de tu embarazo ––aunque si lo planificas, desde antes––, una crema hidratante dos veces al día. De esta manera, la piel irá adquiriendo la elasticidad y “preparándose” para los cambios que experimentará tu físico. Si quieres mejores resultados, hay cremas específicas “anti-estrías”, que vienen con componentes como el colágeno y sustancias reparadoras. Recuerda no enfocarte solo en la cintura, barriga y caderas, pues los pechos, brazos y piernas también cambiarán de tamaño y necesitarán la misma atención. Para mejores resultados, es aconsejable seguir aplicándose la crema unos tres o cuatro meses después del parto.
Otro de los consejos indispensables consiste en tomar agua. Es la mejor forma de hidratar la piel, pues se hace desde el interior del cuerpo.


No te enfoques solo en la panza; todo tu cuerpo sufrirá cambios.

Además, resulta necesario volvernos conscientes de los alimentos que ingerimos. Es ineludible llevar una dieta equilibrada, sin dejar de lado las proteínas ni las vitaminas A, las del grupo B y la C, que ayudan al mantenimiento de la piel.
El ejercicio físico adquiere importancia, ya que una buena masa muscular impide que se produzcan las roturas en la piel. Lo ideal es realizar el ejercicio antes del embarazo, aunque aquí te pasamos un post con todo lo que tienes que saber sobre el ejercicio en esta etapa de la vida.
Ahora bien, si vas a ejercitar, procura no hacerlo al sol, ya que la exposición prolongada resecará la piel, favoreciendo la aparición de marcas al producirse el estiramiento.
Creemos que está de más decirlo, pero no fumes. ¡Y menos si estás embarazada! Aparte de que no solo dañarás tu salud, sino también la del bebé, solo conseguirás que tu organismo produzca menor cantidad de elastina y colágeno, lo que redundará en una piel agrietada de la que te será difícil deshacerte.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 2/26/2014

25 de febrero de 2014

Cómo mantener la figura en vacaciones

Las vacaciones de verano seguramente son el momento más esperado del año. Hora del descanso, de la distensión, de la tranquilidad. Y tal importancia ha adquirido esta época en nuestras vidas, que es ya muy común que empecemos a prepararnos varios meses antes de cara a la estación estival. ¿En qué consiste esta preparación? Más que nada, en visitas al gimnasio e implementación de dietas, todo con el objetivo de vernos bien.
Pero así como antes del verano nos llenamos de disciplina y nos ponemos voluntariosos para cumplirlos, una vez que llega el calor, la misma distensión nos hace relajarnos y darnos ciertos gustos que luego serán “letales”.
Así, no es raro que, al volver de nuestras vacaciones, nos veamos igual que antes, o incluso con sobrepeso. Todo el esfuerzo, entonces, ha sido en vano.
Dicho esto, el desafío principal radica en poder mantener la figura en vacaciones, ¿cómo?teniendo en cuenta aquella disciplina relacionada con la alimentación y el ejercicio físico.

Correr por la playa es una opción muy interesante en el verano.

La clave: mantener los buenos hábitos

Aquí van unos consejos para que conservar la figura al regreso de las vacaciones no sea un imposible.
Con respecto a la dieta, lo recomendable ––y más saludable, por las altas temperaturas–– es ingerir buena cantidad de verduras y frutas que, aparte de saciedad, nos proporcionarán nutrientes importantes.
También se aconseja respetar las cuatro comidas diarias: es decir, desayuno, almuerzo, merienda y cena, introduciendo, si es necesario, colaciones como frutas o yogures descremados.
Ingerir dos litros de agua se vuelve fundamental no solamente por la saciedad que puede producir sino, sobre todo, por la hidratación, algo fundamental en épocas de altas temperaturas. Vale aclarar que las infusiones no deben incluirse en esos dos litros, por ser diuréticos; y al ser rápidamente eliminados del organismo, no cumplen la función hidratante.
Pero el asunto no pasa solo por la alimentación; también es básico no abandonar las rutinas de ejercicio. Si viajas a la playa, nada mejor que meterte en el agua y nadar ––harás mucho ejercicio––, y ni hablar de salir a correr por la costa. Si prefieres las sierras, escalar sería un desafío más que interesante.
Ahora buen, sea cual sea el ámbito que elijas, es mejor que siempre te inclines, dentro de lo posible, por moverte a pie.

Siguiendo estos consejos para mantener la figura te encontrarás con que, a la vuelta de tus vacaciones, habrás mejorado no solo tu estado, sino también tu salud; y claro, no echarás a la basura todo el esfuerzo que realizaste antes.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 2/25/2014

La pediculosis: un problema de verano

Uno de los planes más frecuentes en las épocas de altas temperaturas consiste en acudir a piletas o balnearios en busca de un buen refresco.
Es sabido que estos ámbitos son de los más propicios para contagiarse piojos, lo que recibe el nombre de pediculosis.
Los piojos son parásitos que no pueden vivir en otro lugar que no sea la cabeza del ser humano. Sí, aunque parezca raro, no sobreviven entre los pelos de ninguna otra especie viviente. Y si bien ningún grupo etario está a salvo de la pediculosis, los niños de entre 4 y 12 años son los más afectados; y de ellos, es peor la situación de las niñas, por el largo de su cabello.
Uno de los mitos con respecto a los piojos es que son capaces de saltar y, así, pasar de cabeza en cabeza. Lo cierto es que el único medio de contagio es el contacto directo, o bien el uso compartido de toallas, cepillos o hebillas.


Actuar antes de que sea tarde

Resulta necesario atacar el problema ante las primeras señales de picazón, pues las hembras ponen alrededor de diez huevos por día por un período de hasta un mes. El panorama se agrava si consideramos que nueve de cada diez liendres son hembras, por lo que el crecimiento puede ser exponencial en muy poco tiempo. En otras palabras, potencialmente, un niño con diez piojos hembra en la cabeza podrá albergar casi mil de estos parásitos en un mes.
Está claro que la picazón no es ni por asomo el principal problema que generan los piojos; es apenas el síntoma más visible. Es que, producto del rascado, el cuero cabelludo puede resultar lesionado, desencadenando infecciones y lesiones de diversa gravedad.
Sin dudas, como siempre decimos, es primordial la visita a un profesional médico ––en este caso, dermatólogo––, quien nos ofrecerá un correcto diagnóstico del problema e indicará medicamentos específicos más efectivos que las conocidas lociones.

Qué hacer para evitar el contagio

Ahora bien, ¿qué podemos hacer para no convertirnos en víctimas de esta molestia?
Para aquellos que tienen el cabello largo, se recomienda usarlo recogido; en segundo lugar, revisar el pelo a diario, poniendo especial atención en las zonas de la nuca y las orejas, donde los piojos suelen concentrarse. Por supuesto que es desaconsejable compartir peines o toallas.

Si se sabe que una persona padece pediculosis, lo mejor es quitar las sábanas de su cama ––como así también la ropa que usa para dormir––, lavarlas con agua caliente y colocarlas en una bolsa de cierre hermético por dos o tres días.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 2/25/2014