
Ni siquiera una gran panza es excusa para no ponerse a hacer
ejercicio. Por supuesto que, como siempre decimos, es fundamental, a la hora de
comenzar a ejercitar ––y no solo cuando hablamos de embarazadas––, realizar una
consulta con tu médico para descartar posibles consecuencias negativas y
recibir información acerca de qué puntos trabajar, y con qué intensidad.
Ahora bien, una vez que lo conversaste con...