2 de abril de 2014

La importancia del omega 3

El omega 3 es un ácido graso que está presente en ciertos alimentos y resulta fundamental para una buena nutrición y mantenimiento general del organismo.
A continuación te contamos algunas de las funciones que ejerce este ácido graso en nuestro cuerpo. Así entenderás muy bien la importancia del omega 3.

Propiedades del omega 3

Estudios científicos asociaron el consumo de buenas cantidades de omega 3 con una menor formación de coágulos en de la sangre. ¿Qué significa esto? Ni más ni menos, que se reduce en gran medida el peligro de enfermedades cardiovasculares. De hecho, en aquellas partes del mundo en donde más se ingiere esta sustancia, casi no se registran problemas de este tipo.
También se cree que la ingesta de omega 3 repercute de manera favorable en nuestro cerebro, y también que ayudaría al desarrollo del feto, hecho por el cual se les suele prescribir a las embarazadas.

Embarazo y Omega 3
El omega 3 es fundamental para el buen desarrollo del feto.

Otras experiencias demostraron que puede incidir en el rendimiento intelectual y reducir la depresión.
Por otro lado, contribuye a la correcta formación de la retina, las hormonas y las membranas celulares, fortaleciendo al sistema inmunológico y al nervioso.
Además, en la actualidad se investiga si el consumo de omega 3 resulta beneficioso para tratar o prevenir la esquizofrenia, el trastorno bipolar y la demencia; y si es provechosa para pacientes con diabetes tipo 2 y fibrosis quística.
Por último, se cree que el consumo de omega 3 podría usarse para la prevención y tratamiento de cáncer de mama, de colon y de próstata. No obstante, estas hipótesis están en proceso de investigación y aún no han sido totalmente comprobadas.

Fuentes de omega 3

Debido a que el omega 3 no puede ser producido por el organismo de manera natural, no tenemos más opción que “tomarlo” de los elementos que nos ofrece la naturaleza. Pero, ¿en dónde podemos encontrar esta valiosa sustancia?
La principal fuente de omega 3 son los peces de agua fría. Entre ellos, el salmón y los llamados “pescados azules”: atún, anchoas, anguilas, jurel y sardina son los más conocidos.

Salmón y Omega 3
El salmón es una de las mayores fuentes de omega 3.

Si salimos del mundo animal, podemos mencionar las semillas de chía, las de lino y las de calabaza; y la Sacha Inchi, un tipo de maní presente en la zona amazónica. También se destacan las nueces y almendras.
La lechuga, espinaca, los repollos de Bruselas, la soja y el pepino son otros de los alimentos con buen contenido de omega 3, por lo cual no deberían faltar en nuestra dieta diaria.
Por supuesto que, ante la reconocida importancia del omega 3, muchos laboratorios ya elaboran complementos alimenticios que incluyen esta valiosa sustancia.

Omega 3 y omega 6

Cabe destacar que varias de las fuentes de omega 3 pueden contener también omega 6, sustancia mayormente encontrada en alimentos grasos y piel de animales. Para no extendernos demasiado ahora, diremos solo que la proporción recomendable entre estos dos aceites debe ser la siguiente: cuatro de omega 6 y una de omega 3. Lejos de ello, en las dietas actuales la relación oscila entre diez y treinta de omega 6 y uno de omega 3.

Este desequilibrio puede generar problemas cardíacos, osteoporosis, artritis, depresión, inestabilidad emocional y procesos inflamatorios, por lo cual la justa medida entre omega 3 y omega 6 debe ser de especial cuidado en nuestra alimentación.

Hoy en la Salud, Actualizado el: 4/02/2014


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