Durante el último fin de semana se produjo en Argentina un
suceso que conmovió a buena parte de la sociedad: un joven corredor falleció al
llegar a la meta tras una carrera a pie de ocho kilómetros. Esto desató el tema
de las precauciones antes de salir a correr.
Si bien debemos decir que hay factores sobre los cuales
tenemos influencia, que podemos controlar y de algún modo monitorear gracias a los
avances en medicina, muchos otros permanecen fuera de nuestro alcance y pueden
imponerse en cualquier momento. Vale la aclaración, ya que este deportista se
realizaba chequeos con frecuencia y llevaba un estilo de vida sano, y aun así
cayó víctima de muerte súbita.
Qué tener en cuenta
Como decíamos, hay factores relacionados con el azar que
escapan a nuestro control; sin embargo, tenemos a nuestro alcance una serie de
pruebas y chequeos que un médico deportólogo nos puede indicar para prevenir
consecuencias indeseadas.
Antes de realizar cualquier actividad física es
indispensable llevar a cabo un control
cardiológico que consta de dos grandes exámenes: el cardiológico
propiamente dicho, que se enfoca en el funcionamiento general del corazón; y
una ergometría, que se encarga de
medir la resistencia del corazón ante un esfuerzo físico.
El resultado de estos dos análisis permitirá tener una idea
de cuál es el límite de nuestro organismo a la hora de enfrentarse a un desafío
físico.
Conociendo esas limitaciones, en algunos casos se vuelve
indispensable tener un reloj para deportistas, que vienen provistos de una
banda cardíaca que mide la frecuencia del corazón y nos permiten monitorear en
tiempo real las pulsaciones.
Por supuesto que la consulta con los médicos nos dará una
noción detallada de qué es lo que podemos hacer y qué debemos evitar; por
ejemplo, qué distancia correr y a qué velocidad.
En segundo lugar, es recomendable comenzar de a poco e ir avanzando de manera gradual; mejor
avanzar lento que precipitarse y quedar a merced de lesiones que pueden
alejarnos por largo tiempo del ejercicio físico.
Los controles cardiológicos son indispensables para quienes harán ejercicio físico. |
Es básico que, antes de comenzar, el cuerpo se vaya
aclimatando al movimiento. Por eso es necesario un precalentamiento, que no solo acondicionará nuestros músculos, sino
que lo hará con todo nuestro cuerpo, incluido el corazón.
Al comenzar, y también durante el ejercicio, es conveniente hidratarse. En el caso de los
corredores, es conveniente ir bebiendo agua en pocas cantidades muchas veces,
ya que si llenamos el estómago de líquido, el movimiento que implica correr
puede provocarnos dolor y malestar.
Cuando finalizamos el ejercicio, es muy importante no detenerse de repente, para que el corazón no pase de funcionar de ritmo acelerado a ritmo normal de un momento para otro; es mejor correr una corta distancia e ir disminuyendo la intensidad de manera paulatina; y por supuesto, hay que llevar adelante una serie de estiramientos que nos evitarán dolores en los músculos y
facilitarán una recuperación más rápida.
Por último, recuerda detener la actividad física ante el
mínimo dolor, y hacer una visita al médico, quien mediante análisis determinará
qué es lo que está “fallando” e indicará un tratamiento adecuado. Por caso, es
común que los huesos se vean resentidos a causa del impacto que suponer correr.
Estas son algunas de las precauciones antes de salir a correr que nos permitirán tener un
cierto control de las condiciones y cuidarnos.
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